Este año 2008 han ingresado en el Hall of Fame (Salón de la Fama) dos de los mejores pivots de la últimas décadas: Hakeem Olajuwon y Patrick Ewing. Tan sólo el primero tiene anillos en sus manos (Rockets, 1995 y 1995), pero ambos ya desde la época universitaria protagonizaron terribles duelos en la pintura a lo largo de los 80 y 90. Participaron en tres Final Four, incluida la final de 1984 en la que Georgetown (Ewing) venció a los pupilos de Houston (Olajuwon). Fueron pivots dominantes a lo largo de muchos años, contundentes en la zona pero con un buen tiro de 5 metros. Pero como Hakeem “The Dream” Olajuwon ha habido pocos, para mi gusto uno de los dos mejores pivots de la historia. La suavidad de sus movimientos, su variedad de recursos y poder defensivo (tapones y rebotes) lo convirtieron durante muchísimos años en un arma imparable.
Otra leyenda que se incorpora al Hall of Fame es el entrenador Pat Riley, que aún sigue en activo (Miami Heat). Pese a su mala temporada, es uno de los grandes de los banquillos de los últimos 25 años: los Lakers de los 80 del Showtime, los duros y peleones Knicks de los 90 con dos finales, los Heat de finales de los 90 y del 2000 con el anillo de 2006, etc. Sin duda muy merecido este reconocimiento.
Finalmente, la NBA también ha incluido al alero Adrian Dantley (15 años de profesional, seis All-Star, Rookie del año en 1977 y 23º en anotación en la historia de la NBA), el dueño de los Pistons desde 1974 Bill Davidson y al comentarista y entrenador Dick Vitale.
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