Sus gambeteas en la pasado Superclásico que terminaron con un penal en la victoria de River Plate en el Superclásico siguen dando que hablar en el Argentina. Su protagonista es Alexis Sánchez.
El nacional sigue mascullando el triunfo sobre Boca Juniors y como gran recuerdo le quedó un esquince en dos dedos de sus mano izquierda, producto de la fuerte entrada de sus rivales.
En conversación con el diario argentino Olé habló del choque y señaló que “jugar estos partidos es una experiencia muy fuerte, por cómo lo vive la gente. Fue todo nuevo, ya que en el súper del último torneo estaba en España recuperándome”.
En cuanto a su gran actuación declaró que “la verdad es que el pleito me sirvió de aprendizaje. Lo disfruté a conciencia”.
Así el nacional siguió analizando el Superclásico y se refirió a los continuos golpes que recibió por sus enganches.
“De a poco me voy acostumbrando a que la mitad de la cancha es una zona de tránsito y ahí las patadas vuelan. Sé que debo encarar cuando estoy protegido, en el área o cerca de ella”, admitió.
Al ser consultado si algún oponente lo cuestionó por tirar lujos, Sánchez respondió que “no hace falta. Me di cuenta que en el fútbol argentino hay momentos en los que no se pueden hacer. No gusta mucho, pero igual, no voy a cambiar mi forma de jugar”.
Además, expresó que su buen juego le permite ganarse un espacio dentro de la hinchada millonaria al declarar que “escuchar el chileeeno, chileno me llena de orgullo porque hasta hace poco era algo que veía por televisión con (Marcelo) Salas. Es muy lindo".
Para finalizar se refirió a sus objetivos para este semestre -pensando que a mitad de año culmina su préstamo y debe volver al Udinese de Italia- a lo que el Niño Maravilla respondió que “la idea es apuntar a todo: la Copa y el campeonato local y ojalá que pueda seguir en River porque estoy muy cómodo".
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